Decidió ofrecerle una flor única, especialmente inventado para ella y por ella. Pero esta creación le ha llevado tanto tiempo, que el padre de la joven chica decidió casarla pero ella rechazó. Cuando ella vé que su príncipe no llegaba, la joven se suicidó. El día siguiente el joven jardinero llegó a la casa de la joven chica para pedirle casarse con él y ofrecerle su regalo, pero él enterado la suerte triste de su amor y fue inconsolable. Decidió entonces llamar esta flor "Zalamero", la flor a los millares colores como recuerdo de su querida.
La moralidad de esta historia es que a fuerza de esperar al príncipe las chicas se marchitan.
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